En la edición lineal se usa algún componente analógico, de modo que sobre la marcha tenemos que generar efectos de transición, montaje y superposición para crear el video final. Hacen falta dos o tres magnetoscopios. En la edición no lineal, todo el soporte se digitaliza previamente con lo que podemos editar lo que sea necesario sin necesidad de sincronización previa, retocar el resultado, etc, utilizando solamente el ordenador en el proceso
edición lineal
La edición lineal se corresponde a la analógica. Es un tipo de edición de video por el cual un magnetoscopio llamado recorder o grabador grababa en una cinta magnética las imágenes de video suministradas por otro u otros magnetoscopios llamados reproductores, fuentes o players. Se consideraba lineal porque era necesario grabar la primera secuencia en primer lugar, después la segunda y así sucesivamente.
El concepto detrás de la edición lineal es sencillo: una o más cintas con el material original se transfieren segmento por segmento a otra cinta en otro grabador. En el proceso, los segmentos originales pueden ser acortados o reacomodados en otro orden, se eliminan las tomas malas y se pueden agregar efectos de audio y video.
Las fuentes contienen el material original, y el grabador editor, que es controlado por un controlador de edición, se utiliza para controlar todas las máquinas y completar el master editado. El operador que edita, utiliza el controlador de edición para mover la cintas de uno a otro lado y así encontrar el inicio (y posiblemente el final) de cada segmento seleccionado. Estos puntos de referencia se alimentan al ordenador como números de control track o time code. La edición lineal comenzó a popularizarse desde principios de los años 1960 con la producción masiva de los magnetoscopios y la generalización de la posproducción de vídeo. La inclusión de un código de tiempo en las pistas supuso un gran avance en su empleo. Sin embargo, desapareció tras la implatación masiva del sistema de edición no lineal.
La edición lineal adolecía de dos problemas principales y otros añadidos, comenta Ohanian . Por una parte, todo el trabajo quedaba en un único soporte, la cinta máster, que podía sufrir daños y deterioros. Se podían hacer copias de dicho máster, pero la calidad se reducía un 8 % aproximadamente, no era como el cine donde la diferencia de calidad entre un positivo y otro es prácticamente inexistente. Además resultaba imposible reducir o aumentar la duración de una secuencia porque se producía una rotura en las pistas de la cinta, lo que visualmente se traducía en unos cuantos segundos al final de la parte modificada donde la pantalla quedaba blanca y la banda sonora en silencio. En un caso así, todas las imágenes posteriores a la modificada debían volverse a editar de nuevo. Estos inconvenientes hacían la edición muy lenta y muy rígida, razón por la cual fue progresivamente sustituida por sistemas de edición no lineal hasta quedar obsoleta con la edición digital.
Formas de realizar la edición:
Browen (2003) describe tres formas de realizar una edición lineal:
Playrec: resultaba la forma más simple, pues sólo había que apretar play y rec en el grabador. Con esto se grababa vídeo y sonido pistando el soporte al mismo tiempo, es decir, se reordenaban sus partículas en pistas oblicuas para permitir después otras ediciones específicas, cambiar el audio... Esta era la única opción si la cinta era virgen, no se podía grabar ni con assemble ni con Inserto, al carecer el soporte de sincronismos, no existían pistas sobre las que grabar. Por esto era tan importante la operación Playrec, no sólo en el ámbito doméstico, también en el profesional. Esta operación necesitaba cinco segundos de sincronismos, que no se podía contar al no estar la cinta pistada.
Ensamblaje: igual que en playrec, assemble graba a la vez el vídeo y los canales uno (CH1) y dos (CH2) de audio. La diferencia es que los dos magnetoscopios se sintonizaban mediante un rebobinado de cinco segundos, lo cual permitía un corte limpio. Si en playrec sólo se apretaba la tecla rec, en assemble se indicaba los puntos de edición: el entry in, para el player y para el recorder, por esta razón se necesitaba una cinta pistada con código de tiempos. Este procedimiento borraba cualquier información que hubiese grabada previamente. Para acabar la edición había que pulsar la tecla stop o entry out. El Assemble se caracteriza por no romper la grabación la edición al principio, pero sí al finalizarla, ya que los cabezales graban en vertical, cuando las pistas eran oblicuas. Esto generaba la llamada "nieve", que iba descendiendo por la pantalla progresivamente, dejando ver paulatinamente la imagen grabada con anterioridad, en caso de haberla.
Inserción: permitía realizar ediciones separando el vídeo del audio. Se utilizaba la grabación helicoidal, es decir, los cabezales graban en posición oblicua y no vertical, coincidiendo con la inclinación de las pistas, por lo que una imagen sustituía a la otra y no se generaba rotura, esos momentos de "nieve" al final. Como contrapartida se necesitaba saber la duración exacta del inserto o este machacaría parte de las imágenes posteriores sin posibilidad de recuperación
La edición no lineal
Se denomina sistema de edición no lineal en la terminología del vídeo y sistema de montaje no lineal en la terminología del cine a un sistema de edición por el cual se pueden ampliar o reducir cualquier secuencia de una edición o montaje sin alterar ni dañar las secuencias o cuadros posteriores. Si además se puede acceder a cualquier punto del material bruto instantáneamente, sin recorrer las tomas previas, se denomina Sistema de edición no lineal de acceso aleatorio. En ocasiones es considerado equivalente en el ámbito del audio/video al procesamiento de textos, por lo cual también se lo denomina edición de vídeo en desktop en el ámbito de los consumidores. La edición lineal fue el primer sistema de edición que se usó al difundirse los sistemas de vídeo, pero sus limitaciones hicieron que dicho sistema fuera sustituido por el sistema de edición no lineal a partir de la década de 1980. Con la mejora en la informática, los algoritmos de compresión y las grabaciones digitales fueron apareciendo sucesivas generaciones de sistemas no lineales basados primero en cintas de vídeo, después en discos láser y más tarde en distintas generaciones de discos magnéticos. Con las sucesivas mejoras también se buscó abaratar el proceso de edición proporcionando subproductos intermedios como cinta de visionado, lista de decisiones de edición (EDL por sus siglas en inglés) o lista de corte de negativo; hasta que las últimas generaciones ya conseguían realizar el proceso completo.
Después de las etapas de preproducción (guiony preparativos) y de producción (grabación) se entra en la fase de postproducción o edición. En esta fase se selecciona el material grabado y se la da forma a través del montaje o edición. El montaje consiste en ordenar los planos con objeto de narrar con un buen ritmo la idea que se desarrolla en el guion. En la actualidad la edición se realiza en un ordenador donde se visionarán todas las tomas y se descartarán las tomas malas o innecesarias. Una vez seleccionado el material válido, debemos pasar al montaje. Para el montaje hay que tener en cuenta los siguientes criterios. - Cuando se edita una secuencia de sonidos, es importante regular su volumen para controlar cómo se funden entre si. - En la edición de sonidos también existen los planos sonoros cuando se mezclan varias pistas de audio y se quiere que unos sobresalgan sobre otros. - La edición de documentales y noticias suele respetarla secuencia lógica de la acción: introducción, nudo y desenlace. Aunque siempre se puede romper esta secuencia temporal. - En las noticias, la edición está marcada por las declaraciones de las personas entrevistadas. Primero se seleccionan los cortes de declaraciones y se construye la historia añadiendo otros planos y narrando los hechos a través de la vos en off. - Conviene combinar tipos de plano que sean muy distintos entre sí en cuanto a proporción (pasar de plano generala primer plano es mejor que pasar a plano americano, por ejemplo) - Contextualizar. Una buena forma de hablar de un hecho es a partir de imágenes que lo sitúen en un contexto. Así podemos pasar de un plano general y después pasar a planos cortos. - Ritmo. Es importante conseguir el ritmo adecuado, por lo que se revisa constantemente la edición que se va realizando. No hay una medida exacta de la duración de los planos ni de su ordenación para una secuencia. El sentido común y la experiencia marcan si el ritmo es bueno o no. - Transiciones. La más utilizada es el corte: secuencia entre planos sin efectos. No conviene abusar de la variedad de transiciones que nos proporcionan los programas de edición, a menos que se empleen con efecto dramático. - Cuando se entrevista a una persona, se puede mantener su cara en pantalla unos segundos y pasar a intercalar otras imágenes ilustrativas mientas se escucha el audio de lo que cuenta. Son los denominados planos de recurso.